Cuando estamos inmersos en la redacción de nuestra tesis (tanto a nivel de pregrado, postgrado o doctorado), una de las grandes preocupaciones que suelen surgirnos llega cuando se aproxima la fecha de entrega del documento de tesis y todavía nos queda mucho en lo que avanzar.
Debemos entregar una cantidad establecida de páginas y escribirlas sí que cuesta. Pues es el momento de redactar de forma ordenada toda la cantidad de ideas, documentos, teorías y datos que hemos trabajado.
¿Te sientes identificado con este tipo de situaciones? Tranquilo, porque no eres la única persona.
Y es que es muy frecuente que cualquier estudiante en el momento del término de sus estudios se sienta bloqueado o atrapado en la búsqueda de la "perfección" en cada párrafo, en buscar optimizar los tiempos de escritura, o en ganar eficiencia en las maratonianas jornadas que invertimos durante la escritura de nuestras tesis.
Al final, paradójicamente, esto puede traducirse en una ralentización enorme del proceso.
Pero, ¡tenemos buenas noticias!
Existen técnicas y trucos que, con constancia y práctica, te pueden ayudar a avanzar de manera más eficiente y escribir más páginas sin perder calidad en tu trabajo.
Estas estrategias no solo te ayudarán a superar el síndrome del folio en blanco o a escribir más páginas en menos tiempo manteniendo el ritmo y evitando la procrastinación; sino que también te permitirán gestionar tu tiempo de manera más efectiva para poder dedicarlo a otras tareas, poder desconectar… o bien, seguir trabajando y acabar antes tu tesis.
A continuación, te presentamos algunas de estas técnicas. Cada una de ellas tiene como objetivo generar contenido de manera continua, sin detenerse por pequeños detalles, que después se pueden pulir o refinar en una revisión pormenorizada, donde ya no habrá que generar contenido: solo tendremos que dar el toque de calidad del 20% a aquel 80% que ya estará estructurado, acotado o terminado en fondo.
¡Vamos a verlas!
1. Escritura libre o freewriting
La escritura libre (también llamada freewriting) es una técnica que te permite escribir sin preocuparte por la calidad inicial del contenido (de eso nos encargaremos en el 20% final).
La premisa principal es que simplemente te enfoques en comenzar a escribir todo lo que te venga a la mente sobre el tema de tu tesis, o concretamente de aquel apartado o párrafo en el que estás atascado. Pero hay que hacerlo sin detenernos en editar o corregir.
Este flujo continuo de ideas te ayudará a superar aquel síndrome del folio en blanco que ya comentamos, a la vez que generarás contenido en bruto que luego puedes refinar en base al panorama general que vaya tomando toda la tesis tras el proceso completo de escritura libre.
Así, al no obsesionarte con la perfección, es más fácil producir páginas rápidamente y avanzar en la redacción de tu tesis.
2. Esquematización previa
Este tip es bastante obvio y sencillo, pero es importante recordarlo, pues muchas veces lo infravaloramos… ¡y siempre ha salvado muchas tesis!
La esquematización previa consiste en que, antes de lanzarte a escribir, crees un esquema detallado del capítulo o sección en la que estás trabajando: ese esqueleto general que dará forma al cuerpo de nuestro documento.
Esta acción previa, que tal vez no es la escritura de la tesis como tal, te permitirá tener un mapa claro de lo que vas a cubrir, organizando tus ideas por párrafos o subapartados, y teniendo mentalmente clara la relación entre todos ellos, ganando además en coherencia.
Así, con una estructura o esqueleto claro, podrás escribir de manera más fluida y evitar perder tiempo decidiendo sobre la marcha qué incluir. Y, a su vez, mantendremos el foco y avanzaremos sin tantos sin bloqueos.
3. Escritura por bloques temáticos
La escritura por bloques temáticos parte de una premisa sencilla: en lugar de escribir tu tesis de manera lineal (del principio al final, del capítulo 1 al capítulo final); lo que debemos hacer es escribir por bloques temáticos (que pueden estar separados en el documento final, sin un orden lineal).
Esto es especialmente útil si te resulta difícil avanzar en una sección específica. Pues de lo que se trata es de cambiar rápidamente y sin que nos dé tiempo a bloquearnos a otra parte del trabajo donde te sientas más inspirado, o te sea más fácil o fluido trabajar en ese momento.
En este sentido, escribir por partes que te resulten más claras en el momento e ir uniendo los diferentes bloques, puede ser muy útil y eficiente si lo combinamos con el punto anterior (la esquematización previa). De este modo, podremos avanzar constantemente sin quedarnos atascados en una sola sección... cuando probablemente haya otros apartados donde sí podríamos avanzar.
4. Meta de palabras diarias
Esta técnica me fue especialmente útil cuando escribí mi propia tesis doctoral, por lo que puedo decir que está contrastada empíricamente.
El proceso de esta técnica es bastante sencillo. Consiste en establecer una meta diaria de palabras es una manera progresiva pero efectiva, asegurándonos de que avanzamos. Por ejemplo, el primer día podemos proponernos escribir solo 100 palabras o un párrafo, pero el segundo día pueden ser 300 palabras, el tercer día 500, y el cuarto día 1000.
Lo relevante es que no debemos focalizarnos mucho en si el resultado es perfecto o no (recuerda: lo fundamental es dejar listo el 80% de la tesis). Por el contrario, lo que sí debemos soslayar es la importancia de generar contenido y avanzar en la cantidad de páginas como tarea principal.
Alcanzar tu meta diaria te proporcionará una sensación de logro y de motivación, y de esta forma, asegurarás el ritmo de escritura, haciendo que en poco tiempo veas un gran progreso.
5. Técnica del borrador rápido
Siendo una variante del freewriting, el borrador rápido consiste en escribe un esbozo rápido de cada sección sin preocuparte demasiado por la calidad o la perfección. Aquí lo importante es tener un esbozo de toda la tesis, esto es: un párrafo, la idea principal, o la introducción de cada sección y subapartado.
El objetivo de esto es plasmar tus pensamientos de manera lo más completa posible, sabiendo que más tarde tendrás tiempo para revisar y editar. Además, cuando revises y edites, tendrás ya el “abridor” de cada apartado, lo que hará que las ideas fluyan más fácilmente y no tengas que invertir tanto tiempo en pensar el contenido de cada apartado.
Por tanto, el borrador rápido será especialmente útil cuando te sientes bloqueado, ya que te ayudará a reducir la presión sobre ti mismo al permitirte escribir de forma más relajada.
6. Divide y vencerás
El hecho de dividir cada capítulo o sección (o aquel apartado en el que estás bloqueado o no tienes tiempo) en partes más pequeñas, te permitirá manejar el contenido pendiente de escribir de manera más efectiva.
Por ejemplo, si dividimos el capítulo del marco metodológico (que normalmente tiene muchos subapartados y secciones) en subsecciones de 300 a 500 palabras, será más fácil y efectivo tener nuestro 80% del capítulo metodológico.
Por tanto, si abordamos un bloque pequeño de texto a la vez, la tarea será menos abrumadora y no permitirá progresar más rápidamente en todo ese capítulo, pudiendo replicar esta técnica en los restantes.
Además, esta técnica también es muy buena para mantener la motivación, ya que puedes ir marcando metas cumplidas con mayor frecuencia y así ganar confianza en tu “yo escritor”.
7. Reescritura progresiva
La reescritura progresiva consiste en entender todo lo que hemos explicado anteriormente, desde el otro punto de vista. Si ya hemos entendido la utilidad de escribir de un modo más superfluo o menos perfecto al inicio, la reescritura progresiva consiste en hacer “capas” de nuestro texto.
Y en cada capa, lo que vamos a hacer es añadir algunos matices, especificaciones, o darle algunos niveles de profundidad el documento. La idea clave es hacerlo varias veces, sin detenernos demasiado a revisar lo que en las anteriores capas hemos escrito.
De este modo, en cada pasada, mejoraremos la estructura, refinaremos los argumentos e iremos puliendo paulatinamente la redacción. Así, la reescritura progresiva nos permitirá escribir más páginas, ya que no nos quedaremos atascados en los detalles desde la primera capa. Al concentrarnos en avanzar, ganaremos fluidez y confianza para seguir escribiendo, cada vez con una necesidad menos de capas.
8. Sprints de escritura
El "sprint" de escritura es otra propuesta que consiste en un bloque de tiempo corto y enfocado que definiremos a priori (generalmente entre 30 y 90 minutos).
La idea es que, durante el tiempo que hemos pactado, nos comprometamos y focalicemos en escribir sin interrupciones y sin dedicarnos a otra cosa que a iniciar, pulir o acabar ese apartado o sección (tal vez es interesante complementarlo con la escritura por capas, o la meta de palabras diarias).
Durante este tiempo, que sabemos cuánto durará y que no será excesivamente largo, eliminaremos cualquier distracción, tentación de procrastinación u otras tareas; para concentrarnos exclusivamente en generar contenido para nuestra tesis.
Como podemos ver, los sprints de escritura son útiles para avanzar en muchas páginas, ya que te permiten trabajar en sesiones intensas de alta productividad sin que dé tiempo a perder el foco, a desmotivarnos, o distraernos.
9. Deja las citas y la bibliografía para después
Durante la redacción, muchas veces nos quedamos atascados en la obsesión porque el texto quede perfecto de una sola vez. Esto es inverosímil, pues ¡ni los mejores escritores son capaces de escribir el texto perfecto a la primera! Una de las tareas en las que más solemos enfrascarnos y perder tiempo es buscar la referencia perfecta o revisando la bibliografía, en lugar de enfocarnos en lo prioritario y urgente: continuar escribiendo ideas y rellenando apartados.
Una forma de evitar este freno consiste en no olvidar lo que es realmente importante, dejando las citas, el formato APA, las cursivas, los puntos, los paréntesis… para una revisión posterior.
Si acaso, lo que puedes hacer es marcar con subrayado o color rojo aquellos lugares donde necesitas incluir referencias posteriormente, y seguir escribiendo. De esta manera, no interrumpiremos el flujo de la escritura, generando más contenido para nuestra tesis en lugar de detenerte a afinar los detalles.
10. Método de las cinco frases
Este último tip consiste en que para cada idea, sección o apartado en que estemos bloqueados o nos esté costando mucho escribir, lo enfoquemos como si fuesen cinco titulares. Cada titular va a ser una única frase sencilla y directa, que va a contener de manera gruesa y abstracta un contenido muy concreto.
La primera frase será la frase principal (es decir, la que contiene la idea central). Las tres siguientes serán los titulares que contienen las frases de desarrollo o evidencia; o bien que se desprenden de la frase principal. Y finalmente, tendremos la frase de conclusión o resumen de aquella sección o párrafo.
Con esta técnica, te será más fácil avanzar ya que tendrás una fórmula clara y estándar para redactar cada capítulo o sección de tu tesis. Además, te puede ayudar a evitar párrafos demasiado largos o desorganizados, aumentando así la coherencia y claridad de tus ideas (lo que es fundamental para cualquier tesis).
¿Qué te han parecido estas diez sugerencias?
Lo que podemos concluir de todas ellas, es que, si bien no son infalibles y que cada persona tiene un estilo para el cual algunas son mejores que otras, la incorporación de este tipo de técnicas en el (a veces) tedioso proceso de escritura de una tesis, puede marcar una gran diferencia en cómo avanzas, optimizando tiempos, ganando eficiencia en la cantidad de escrito por día, o en obtener rápidamente el panorama general del documento.
En cualquier caso, la clave estará en encontrar un equilibrio entre productividad y fluidez, permitiéndote generar más contenido sin sentirte abrumado por el perfeccionismo o los bloqueos iniciales, los cuales son comunes y a todos nos han pasado. Recuerda que la clave a la base de todos estos métodos es enfocarnos en lo progresivo: ir de menos a más, ganando seguridad y constancia.
Por ejemplo, en lugar de esperar a que cada página sea perfecta, avanzar y luego mejorar el contenido en etapas posteriores, cuando ya tengamos la motivación de que el escrito está bastante acabado.
Además, el hecho de dividir el trabajo en partes más manejables, fijar metas diarias y aprovechar el impulso de las sesiones intensas de escritura, son formas que contribuyen a mantener el ritmo de nuestro trabajo, pero sin caer en la procrastinación o en distracciones.
Así, a la larga, no solo escribiremos más páginas, sino que también lo haremos con mayor confianza y menos estrés. Estamos seguros que al aplicar estas herramientas, a partir de ahora ¡superarás cualquier desafíos de redacción de tu tesis!
Para finalizar, te invitamos a que apliques plenamente los consejos que aparecen en nuestro e-book: "Manual del tesista" para que termines tu tesis en tiempo récord y con alta calidad.
Recuerda que en UVR correctores somos expertos en corrección de estilo para tesis y aplicación de Normas APA, ISO 690, Vancouver, Chicago, MLA, IEEE, Icontec u otra.
También prestamos el servicio de parafraseo de las citas textuales de tu tesis. Puedes despreocuparte si envías tu tesis a corregir con nosotros.