Cuando pensamos en las actividades cotidianas que realiza un profesor o profesora de universidad o un investigador, normalmente pensamos en dos cosas: dar clases a los estudiantes, o bien, investigar para finalmente publicar artículos científicos o libros. Y es cierto, estas dos tareas son de las más importantes que se suelen llevar a cabo en el mundo de la ciencia y la investigación.
Pero, ¿sabías que otra actividad muy importante que realizan los investigadores es la participación en congresos académicos? Por eso, si te encuentras estudiando un doctorado o estás inmerso en el mundo académico y de investigación es importante que conozcas sobre ellos.
¿Qué es un congreso académico?
Un congreso académico es una actividad que dura varios días (entre 3 y 5, normalmente), en la que las personas pertenecientes al mundo académico exponen en diferentes formatos los frutos de sus últimos trabajos sobre un tema o área de trabajo común. En función de si es un congreso internacional o nacional, si es más o menos reconocido, o si se cuenta con mayor o menos presupuesto, encontrarás una mayor variedad de ponentes, actividades y tipos de conferencias.
Normalmente un congreso cuenta con una parte de conferencias plenarias, en las cuales personas muy reconocidas del ámbito del congreso dan charla magistral a todos los asistentes sobre los temas que han estado investigando recientemente. Es una oportunidad única para poder aprender durante una o dos horas lo último y lo más interesante sobre tu campo de trabajo.
Otra actividad muy frecuente de los congresos son las mesas de trabajo, simposios o exposiciones (reciben muchos nombres según el país). En ellas se parcializa a todos los asistentes que enviaron una propuesta de exposición en diferentes mesas, las cuales reúnen a ponentes con temáticas e intereses afines (normalmente, entre tres y cinco).
La dinámica consiste en que cada uno de los participantes exponga durante unos 15 minutos y al final se abre un turno de preguntas, comentarios y discusión con el público. En esta actividad no asisten todos los participantes, pues durante los días que dura el congreso suele haber diferentes mesas simultáneamente y los asistentes eligen a cuál de ellas quieren asistir en cada momento.
Es en este tipo de actividades donde tú, como estudiante de doctorado, normalmente tendrás la oportunidad de asistir y participar exponiendo los avances y logros de tu tesis e investigaciones.
¿Por qué debes asistir a un congreso académico?
En cualquier caso, un congreso es una actividad muy interesante y a la cual debes asistir y participar con cierta frecuencia por diferentes motivos, los cuales te señalamos a continuación:
Acceder a las últimas investigaciones sobre tu campo de trabajo
Como comentábamos más arriba, los congresos son una iniciativa fantástica para tener acceso a investigaciones que de otro modo tal vez jamás habrías conocido (por ser de otro país, la barrera idiomática o simplemente porque es imposible leer todos los papers de un ámbito de trabajo).
De esta forma, durante los días que dure el congreso, será como hacer un “intensivo” de lectura de papers y libros, pero en un formato mucho más dinámico, interactivo y menos aburrido, esto te permitirá darle mayor robustez a tu tesis. Además, te sorprenderías de la cantidad de posibilidades que se abren en las relaciones con las personas que conozcas, lo que nos lleva al siguiente punto.
Networking
En un lugar donde durante varios días coinciden cientos o miles de personas que se dedican a lo mismo (investigar) sobre la misma área o ámbito de trabajo… resulta difícil que no surjan afinidades, conversaciones espontáneas o relaciones donde se intercambien conocimientos, oportunidades laborales o consejos para tu tesis doctoral o investigación.
Esto es el networking. Una actividad casi más importante e interesante que escuchar a los ponentes afines a tu área, es la posibilidad de conocer a personas que pueden enriquecer tu trabajo, ayudarte con ese concepto, teoría, método o libro que no terminas de encontrar o entender. Pero además, seguro que conoces a gente muy interesada en tu tesis o en tu temática de investigación.
Esta reciprocidad, así como el interés mutuo en el trabajo realizado, puede abrirte un mundo de posibilidades que no serían factibles si no es por la existencia de congresos: la información sobre una beca o un call for papers para una revista, la posibilidad de realizar una pasantía en otra universidad o país, una colaboración para la escritura de un artículo o libro en conjunto… son solo algunas de ellas.
Escuchar y ver en directo a los “rockstars” de tu campo de trabajo
En cierto sentido, un congreso académico es como asistir a un “Lollapalooza”. Igual que no podemos ver en directo todos los días a los Rolling Stones o a tu cantante favorito, lo mismo pasa con los investigadores más conocidos, reputados y expertos de nuestra área de trabajo. Ellos son los que suelen ocupar las conferencias plenarias de los congresos y donde más los podrás escuchar, pero frecuentemente, tras su conferencia, se quedan asistiendo al congreso y paseándose por el resto de actividades como un asistente más.
Ahí es donde podrás conocerles “en las cortas distancias”, asimismo, es posible que asistan a la mesa de trabajo donde tú estés exponiendo y vean tus resultados. En cualquier caso, como veremos al final, un congreso es más que escuchar en la fría distancia de un salón de eventos gigante a una persona exponer, lo que da pie a experiencias divertidas y de aprendizaje para el trabajo de tu tesis.
Exponer y recibir feedback sobre tus avances y hallazgos
Es posible que si nunca has asistido a un congreso hasta la fecha, tengas miedo, vergüenza o inseguridad porque gente más experta que tú pueda criticar o menospreciar tu trabajo cuando expongas. Pensar esto es totalmente normal, y a todas y todos nos ha pasado. Pero eso no significa que sea verdad. Un congreso no es una instancia de evaluación, y el público que te escuchará no es el tribunal de tu tesis que te va a calificar o poner nota.
Por el contrario, un congreso en el que tienes la oportunidad de exponer es una magnífica oportunidad para recibir comentarios, sugerencias o pequeñas consideraciones sobre qué opinan otros investigadores del trabajo que hasta ahora has realizado. Es posible que haya autores, teorías o métodos que no conozcas y que alguien que te escuche exponer pueda recomendarte.
De igual forma puede ocurrir que algún acto en el que no habías caído en cuenta o que jamás hubieses considerado salga a la luz por el comentario o la pregunta que alguien del público te haga. También será posible apreciar las reacciones que tiene la gente que te escuche una vez hayas terminado de exponer: ¿te felicitaron?, ¿te hicieron muchas preguntas?, ¿todos los comentarios recibidos apuntaban a un hecho muy concreto de tu tesis para mejorar? Este tipo de preguntas las podrás resolver si, y solo si, asistes a un congreso de tu área de investigación.
Las actividades informales
Como decíamos anteriormente, un congreso no se compone (normalmente) de solo escuchar a los "rockstars" y de pequeñas mesas de trabajo. Las pausas para el café a mitad de la mañana y de la tarde, los almuerzos en conjunto con el resto de asistentes, al brindis de bienvenida, la fiesta de cierre, o incluso algunas actividades culturales y turísticas… son algunas de las muchas “otras” actividades que forman un congreso.
Si bien es cierto que no son la actividad principal ni la razón por la que asistimos a los congresos, sí son las actividades que dotan de “alma” a este y que a su vez permiten crear un clima de bienestar, relajación y comodidad. Nada mejor que asistir a un congreso en otro país o en otro idioma, donde a ratos podamos hablar de otros temas no relacionados con la investigación, conocer otros lugares, culturas o historias; y así terminar de hacer perfecta nuestra estancia en el congreso académico.
Así que investiga cuándo se llevará a cabo el próximo congreso al que puedes asistir y no dudes en hacerlo, será una experiencia enriquecedora y te ayudará a complementar tu investigación para terminar tu disertación doctoral.
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