Es posible que si nos sigues desde hace un tiempo, o has estado buscando en nuestro blog información sobre una tesis, te hayas encontrado con múltiples posts que abordan las diferentes tareas, procesos y fases de este proceso académico.
Pero para poder llevar a cabo toda una tesis de manera satisfactoria, aún queda un paso muy importante para el que también queremos ayudarte: es el momento de la defensa de tu tesis.
Para ello, a continuación, encontrarás un compilado de errores frecuentes en la defensa de la tesis, de manera que puedas conocerlos y evitarlos cuando llegue tu momento de sustentar. Vamos allá:
1. No dedicar el tiempo necesario a preparar y ensayar la defensa
Preparar una defensa de tesis (de pregrado, postgrado, o doctorado), conlleva un trabajo profundo de preparación: escoger las ideas de la tesis que expondremos con más énfasis (y cuáles no), preparar el PowerPoint tanto en contenido como en estilo, ensayar, preparar la sala y los medios técnicos, aprenderse el protocolo del acto, etcétera.
En este punto, un error muy frecuente es no dedicar el tiempo necesario a todos estos aspectos, pues nos puede llevar a tener que improvisar o a que en el momento de la defensa algunos elementos hagan que nuestra calificación sea inferior.
Cuando hablamos de no dedicar el tiempo necesario a este proceso nos referimos tanto por dedicar poco tiempo como por una dedicación excesiva. Esto sirve principalmente al ensayo de la defensa, pero también es aplicable al resto de actividades preparatorias.
Si dedicar poco tiempo nos puede llevar a no sentirnos confiados o directamente a que algo salga mal por no haberlo tenido en cuenta o no haberlo preparado lo suficiente, dedicar un tiempo excesivo puede llevarnos a obsesionarnos y a que durante la defensa estemos demasiado nerviosos por no habernos aprendido palabra por palabra la defensa, o a no poder soportar un problema emergente y del que no podríamos habernos hecho cargo de igual manera.
Por todo esto, relájate, disfruta de este proceso: ¡es la defensa de tu tesis, este momento es casi único en la vida! Y por tanto, es una instancia en la que toca demostrar el gran trabajo que hemos realizado anteriormente en el tiempo que duró toda la tesis.
2. No hacer pausas, preguntas, respirar, beber agua…
Otro error frecuente consiste en que, al momento de estar defendiendo nuestra tesis, empecemos a hablar de corrido desde la primera palabra hasta el punto final, sin cambiar el tono ni introducir elementos que permitan que la audiencia “digiera” nuestra exposición.
Hacer pausas cortas entre apartados (2-3 segundos), hacer alguna pregunta retórica (de la que no esperamos contestación del público, solo se hacen para sintetizar o vincular ideas que estamos exponiendo), respirar, pausar para tomar agua… son algunos tips super importantes.
Y estos tips nos sirven precisamente para que el público pueda “digerir” nuestro discurso.
Recuerda: no siempre más es mejor.
En este sentido, no siempre mucha información y mucho contenido en nuestro discurso es lo mejor. A veces una pausa para denotar que aquí acaba una idea o un apartado, una pregunta retórica que sintetice lo que acabas de exponer, o una pausa para beber agua; dan el tiempo para que el tribunal pueda ordenar su cabeza y puedan también hacer una pausa cognitiva para no perder atención en tus argumentos.
3. No mirar al público (o a la cámara)
Tanto si tu exposición es presencial, como si es virtual, recuerda que siempre estás exponiendo para alguien más, no solamente para ti o para leer en voz alta. En este sentido, la defensa de tesis es un procedimiento de comunicación a un(os) otro(s), y por ello, es a ellos a quienes debes dirigirte.
Para ello, evita estar mirando continuamente al papel que tienes delante. Recuerda que en una videollamada, la sensación de mirar al otro no se consigue mirando a la pantalla, sino mirando a la cámara.
Tanto en el caso de la presencialidad como en la virtualidad, es muy importante mantener el contacto visual, denotar que estas transmitiendo una información a otras personas, no solamente a ti mismo. Es por eso que como parte de la preparación de tu defensa, trata de no llevar todo escrito, sino que se note que es un discurso hablado, lo que conlleva otra entonación, otro ritmo (ver el punto anterior sobre las pausas), otro tipo de transmisión, etcétera.
4. Saturar la presentación
Muy relacionado con el punto anterior: si concluíamos que es importante mantener el contacto con aquella(s) persona(s) a las que estamos comunicando, es importante que la principal fuente de esa comunicación seamos nosotros, y no nuestra presentación o PowerPoint.
Es normal que la primera vez que armamos la presentación de nuestra defensa de tesis nos cueste “recortar” o sintetizar información: láminas con muchos párrafos, con letra muy pequeña… porque estamos temerosos de dejarnos algo importante sin explicar o que se nos olvide mencionarlo.
Pero como venimos diciendo, lo más importante eres tú: tus palabras, tus gestos, tus argumentos (y como vimos, también tus pausas y estructuración). Es por esto que un error frecuente es saturar la presentación con mucha información, lo que hará que el público se centre en leer y comprender el texto en lugar de escuchar tus argumentos, tu retórica, tu forma de expresión.
Esto puede jugar muy en tu contra: el texto escrito no siempre se entiende en el mismo sentido que uno lo quiere expresar. Además, en una tesis, un aspecto que siempre se evalúa es la capacidad de síntesis y de expresión oral, por lo tanto debes focalizarte en hacer esto bien a cambio de incluir menos información en la presentación.
En los siguientes post puedes encontrar una plantilla descargable y gratuita para que realices la presentación o diapositivas de tu defensa de tesis de forma excelente. Una para sustentación de tesis de pregrado y maestría y otra para defensa de tesis doctoral.
5. No darle una estructura u orden a tu defensa, y que este sea visible y comprensible para el espectador
El último error que queremos destacar se refiere a la estructura interna de tu defensa: desde el momento de entrada en la sala hasta el cierre final. Aunque no parezca relevante, tanto a tu público como a ti mismo os ayudará tener claro todo lo que va a pasar durante el rato que dure el acto de la defensa: las distintas fases (saludos protocolarios, presentación del tribunal, palabras de inauguración del acto, la defensa, las preguntas del tribunal, la estructura de las respuestas, el momento de deliberación y el momento de comunicación de la nota final).
Para ti, porque te permitirá saber qué viene a continuación con el fin de poder actuar frente a cualquier imprevisto, estar más tranquilo y denotar que tienes todo bajo control. Para el público también, porque, aunque no lo parezca, hay evaluadores que puede que no hayan estado en una defensa antes, o que no conozcan el protocolo de tu universidad o departamento (sobre todo si son invitados externos).
Por otro lado, esta estructura y orden claro te permitirá saber cómo enlazar cada fase y cada apartado de tu defensa (para esto te servirá revisar los errores que hemos comentado anteriormente), de modo que sepas dónde insertar las pausas, puedas repartir el tiempo requerido para cada apartado sin excederte o quedarte corto, y definir qué estrategia te conviene más en función de lo que tengas planeado exponer y defender en tu gran día.
Pues esto sería todo. Esperamos que compartir contigo estos errores te sirva para no cometerlos. Y tú, ¿has cometido algún error diferente a los aquí mencionados?
Recuerda que en UVR correctores somos expertos en corrección de estilo para tesis y aplicación de Normas APA, ISO 690, Vancouver, Chicago, MLA, IEEE, Icontec u otra. Puedes despreocuparte si envías tu tesis a corregir con nosotros.
Para finalizar, te invitamos a que apliques plenamente los consejos que aparecen en nuestro e-book: "Manual del tesista" para que termines tu tesis en tiempo récord y con alta calidad.
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